Cinco consejos para arrendar el mejor piso

A todos nos gustan cosas distintas. Si eso no fuera cierto, entonces realmente no habría ninguna razón para tener que elegir entre las más de 600 opciones de alquiler que se publican en España a diario. Alquilar un piso no es tarea sencilla, pero muchos jóvenes que desean independizarse o aquellos que procuran un cambio de ambiente, deberán dedicarse a la complicada tarea de elegir el piso más adecuado. Para ayudarte a encontrar opciones de alquiler que se ajusten a tu personalidad, comodidad y presupuesto, toma nota de los siguientes cinco consejos.

Decidir dónde buscar

Cuando se publica un anuncio, éste debe dar a conocer las características de la casa, la ubicación y la renta mensual, además de las condiciones del contrato. Esta información te permite decidir de manera mas eficiente si la opción se ajusta a tus gustos o necesidades. Hoy en día existen muchos medios para alquilar pisos, como lo son algunos portales de internet o aplicaciones para teléfonos inteligentes, pero el contacto directo con el propietario es la mejor forma de asegurar que la vivienda escogida cuenta con todo aquello que estás buscando. La mejor opción es siempre acudir con un profesional que te asesore, este cobrará por sus servicios, pero bien valdrá la pena.


El precio a pagar
No solo debes considerar el precio que mejor te convenga. Debes prestar atención a los gastos de comunidad que deberás costear cada mes y si el lugar necesitará de reparaciones antes de tu mudanza. Una manera de no extralimitarnos con el costo es que el alquiler no supere el 35% de tus ingresos mensuales. 


La arquitectura es importante
La orientación de la puerta de entrada debe estar preferiblemente al sur, de manera que las ventanas queden al este, con eso se optimiza el uso de la calefacción. Escoger un piso que no sea un sótano o un ático, ya que estos no permiten optimizar el consumo energético y generalmente los sótanos sufren de humedades. La calefacción preferiblemente central, para que los gastos de mantenimiento de dividan entre todos los usuarios.

Llegar a un acuerdo
Antes de entrar a firmar, comprueba que todos los electrodomésticos, grifos y enchufes funcionan perfectamente. Lo habitual es que se acuerde que las averías estructurales (tuberías, calderas, humedades, entre otros) sean a cuenta del propietario y los desperfectos más cotidianos corran del bolsillo del inquilino. Pero esto no siempre es así y podría ocurrir que las averías sean fuente constante de conflictos. Dejen esto claro en el contrato.


Considera las necesidades de tu arrendatario 
Los caseros generalmente buscan inquilinos formales, estables y que paguen con puntualidad. Algunos dueños de viviendas necesitan contar con dinero en efectivo de forma mensual, por lo que si ofreces pagar en efectivo es probable que puedas llegar a un acuerdo para reducir la renta.