Distintos tipos y tasas de interés

En términos financieros, llamamos interés al índice utilizado en economía para registrar el coste de un crédito. Se calcula en porcentajes y se aplica en forma mensual. A efectos de un crédito, se puede clasificar en tres tipos:

1. Interés fijo. Se mantiene constante durante toda la duración del préstamo. Se calcula con el promedio de las tasas de interés de los meses anteriores. Por lo general, su plazo de amortización es entre 12 y 15 años. 

2. Interés variable. Está sometido a los cambios en las tasas de interés. Con el interés variable nos beneficiamos de la baja en la tasa de interés, pero también nos vemos afectados si sube. Así que representa un riesgo.

3. Interés mixto. Durante los primeros años de vida del préstamo la tasa de interés es fija y el resto del tiempo, hasta su terminación, es variable. Es bastante común, sin embargo no es tan demandada como los dos anteriores.

Por su parte, la tasa de interés es el precio del dinero en el mercado financiero. Para entender este concepto, piensa que al igual que el precio de cualquier producto, cuando hay más dinero la tasa baja y cuando hay escasez sube. Aunque se pueden aplicar de diferentes formas existen dos tipos:

1. Tasa de interés nominal. Corresponde al porcentaje que se agregará al capital inicial como compensación durante un período de tiempo determinado. La tasa de interés nominal es numéricamente mayor cuanto más tiempo tenga vigencia el crédito: 12% anual, es decir 6% semestral o 1% al mes.   

2. Tasa de interés anual efectiva. También conocida como tasa de interés anual equivalente, es un indicador expresado como tanto por ciento anual y a su vez una tasa de interés compuesto que incluye la tasa de interés nominal, los gastos y comisiones bancarias, y el plazo de la operación.